MÁS ALLÁ DEL CEREBRO

Por Daniel Spinato

 

El fenómeno de la gran difusión que las neurociencias están teniendo es cada vez más notable, sin embargo me parece, que hay una dimensión de sucesos que excede la capacidad de análisis y producción del cerebro, que trabaja al servicio de procesar toda la información disponible.

La interacción con el mundo que nos rodea, la forma de comportarnos en acciones y reacciones, nuestras emociones e impulsos conductuales son el resultado de multiplicidad de funciones que se originan en la totalidad del sistema nervioso, desde las estructuras mas primitivas hasta las más evolucionadas.

Pero yo me refiero a la dimensión espiritual que está en la mayoría de las veces, por encima de nuestra comprensión racional. Esa comprensión de los hechos cotidianos (o no) que es el producto de profundos y en casos, misteriosos, análisis que parecieran provenir de las distintas estructuras cerebrales, esa comprensión intuitiva de ciertos acontecimientos de nuestra vida diaria que no tienen una explicación racional y certera, porque surgen de un entorno superior difícil de definir, difícil de explicar ya que responden a una dimensión de la mente que abarca lo que tantas veces no podemos entender completamente.

Quizás en un futuro la ciencia pueda afirmar con un alto grado de certidumbre que todo viene de nuestro interior, desde las estructuras más nuevas a las más antiguas del cerebro, pero lo cierto es que a la luz de todos los avances científicos, hoy se conoce bastante poco sobre este maravilloso aparato.

Por lo pronto aceptemos que hay una dimensión mente espíritu, que forma parte de nuestra vida imbricándonos en situaciones, acciones y decisiones que no tienen un origen totalmente orgánico, que es más que carne, hueso y conexiones neuronales, y que incluso pueden jugar un rol importante en nuestro comportamiento emocional.

En la vida del ser humano no todo es consecuencia de un actuar racional o irracional, de mayor o menor inteligencia emocional, de mayor o menor coeficiente intelectual. Hay percepciones sensoriales lógicas y comprensibles, pero también hay percepciones extrasensoriales cuyos mensajes son diáfanos y contundentes y que no proceden de nuestro mundo interno, pero cuyos efectos si, podemos somatizar, aunque no comprendamos el origen.

En definitiva, esa dimensión mente espíritu ya mencionada, va por caminos que hoy las ciencias no pueden explicar con claridad.

Artículos Relacionados

OPORTUNIDAD

LA TIERRA DEL NUNCA JAMÁS
Es el título de mi última obra publicada…
"Un poema es una oportunidad, es una especie de cenote en el cual se sumerge el autor seducido…"
¡PÍDELO YA!
(más info)

x